jueves, 25 de diciembre de 2008

Volver

Hola!
Feliz Navidad a Todos!!
Este tiempo ha sido un poco extraño, y difícil... sigo sin poder centrarme en mis estudios... me da pánico ser una mala médico...; mi ángel está otra vez conmigo, y los días se me hacen inmensamente aburridos... Odio aburrirme, y perder el tiempo. Siento que no puedo salir de esta situación, y lo peor es que sé que es mentira... podría volver a hacer piragüismo, podría apuntarme a un grupo de teatro, podría volver a escribir, salir a recorrer la ciudad, hacer pequeños viajes, sacar sobresalientes... podría volver a hacer cualquiera de esas cosas en cualquier momento, pero la verdad es que me da pánico. A veces pongo otras excusas, pero no son más que eso... tengo miedo. Tengo miedo de intentar hacer ago que antes me hacía feliz y ya no saber, tengo miedo de sacar mi arco y no saber ni encajar las flechas, tengo miedo de no acordarme de las reglas de baloncesto, tengo miedo de estudiar con todas mis fuerzas el examen de bioquímica, y sacar un dos... Mientras sé que no lo estoy intentando, no puedo fracasar. Tampoco tengo éxito, tampoco consigo nada, pero entendédme, sería mucho, muchísimo peor intentarlo al máximo de mis posibilidades y descubrir que ese máximo es horriblemente pequeño, mediocre, fracasado... sería mucho peor intentarlo de corazón y no obtener resultados, hacerlo y no sentir la misma satisfacción que antes. Mientras me excuse en que no lo estaba intentando, los fracasos no serán tan horriblemente dolorosos, y seguiré pudiendo soportarlos. Cada vez más me rodeo de gente que me conoce desde hace menos de 3 años, y esa gente directamente cree que soy la persona desequilibrada, llorona, mediocre, que suspende, indisciplinada, en baja forma, fea, tímida, tonta... para ellos no existe la yo de verdad. Y no sé si quiero enseñársela. Ahora no puedo soportar el fracaso. No podría. Mª Antonia cree que he sido así siempre, cree que soy caprichosa, taciturna, amargada, melancólica, asustadiza, gritona y exigente. No quiero que mi vida sea así para siempre. No quiero que esta tristeza pequeñita pequeñita que tengo en el corazón todo el rato se vaya haciendo más grande y vaya acabando con mis sueños sin que me de cuenta.

No quiero.