(…) Te imaginas que alguien durante meses se dedique a intentar crearte un complejo con tu peso? que se burle, te insulte y te humille en público y en privado cuando tu peso no es excesivo ni excesivamente bajo? te imaginas que ese peso vaya aumentando porque esa misma persona te obligue comer y comer hasta sentirte indispuesta? que no te deje beber agua o hacer deporte cuando quieras?
te imaginas pasarte un par de semanas haciendo ayuno para intentar adelgazar desesperadamente porque vas a encontrarte con tu pareja?
y te imaginas que, cuando te encuentres con esa pareja, se ría de ti , le diga a una amiga que cuánto ha adelgazado, para añadir inmediatamente después que todos los kilos que ella ha perdido pareces haberlos "encontrado" tú??
Y después las risas, como siempre...
Y yo… la culpa es mía, no sé aguantar una broma, me enfado por nada, soy una borde, soy insoportable, paranoica, celosa… absurda por sentirme dolida, con "todo lo que él me respeta"…
Y sí, vale, en eso estamos todos de acuerdo: Puede que yo sea demasiado susceptible,
pero estoy agotada...
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6 comentarios:
¿Culpa tuya?
Ya sabes lo que opino yo de ese gilipollas...
Un besazo.
Para éste tipo de situaciones solamente hay una salida: Ser tú misma. Que nadie te diga lo gorda o lo flaca que estás. Y si te lo dicen, que te resbale. Es duro, pero cuando la autoestima cae hasta depender de lo que te dicen desde fuera... entonces tienes que dar un puñetazo en la mesa y decidir por ti misma. Sin más criterio que el tuyo y el de quienes te quieren bien. Y a la mierda todo aquel que te desprecie.
¿Culpa tuya, dices? ¿No sabes aguantar una broma, dices? ¿Te enfadas por nada?
Vale, yo te digo que eso no son más que gilipolleces (con perdón de la expresión).
Ni eres demasiado susceptible, ni borde, ni absruda, ni insoportable, ni paranoica, ni nada de eso. Eres una persona, tienes sentimientos y cerebro que te obligan a responder a las agresiones que un imbécil descerebrado se atrevió a llamarte.
Un besote guapa!
Aprende de los pescaditos, viven envueltos en aguas saladas, y si ellos se atrevieran a dejar pasar un solo grano de sal en su organismo, morirían intoxicados, es desir el pez puede vivir al rededor de lo que le puede matar, loq ue le hace daño, pero el nunca se deja contaminar por el contexto. Y vive tranquilo. El hombre tambíen puede hacerlo. No te dejes contaminar por lo de afuera, sé tu misma. ;)
J.C.
Normal que te encuentres agota. Lo importante ahora es que lo estás contando.
Besicos preciosa
Ah, por cierto, ya tienes dos premios que repartir, con el de hoy :)
Un besazo!
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